Un refugio, un regalo

Amo los libros

Todo el mundo sabe eso. Pero no todo el mundo lo entiende. Y está bien, no tienen por que entenderlo. Pero que no se metan con eso. Hay cosas que la gente no comprende, no hay nada peor que sentirse solo y estar rodeado de gente, y supongo que todos se sienten así, por eso leo. Como muchas cosas en la vida, esta es una lección de escritura. Ser sincero con lo que uno siente y con lo que uno hace es lo que hace que la conciencia se descargue. Leer siempre ha sido, y siempre será uno de los refugios más grandes que he podido encontrar por mi misma.

Nunca nadie me dijo que leyera por hacerme más culta. No soy culta, en absoluto. La gente lo ha confundido terriblemente, leer para mi es una fiesta de té, me reuno con extraños y me relaciono con ellos - suena demente, pero sí hablo con mis libros todo el tiempo, les hablo, les grito, les lloro y hasta les hago preguntas existenciales. Los rayo. Si, los rayo. Siempre los rayo, por que me gusta pensar que cuando me haga vieja - y tenga hijos y nietos - teniendo en cuenta que tenga vida para ese entonces y un meteorito gigante no me haya calcinado mas allá del reconocimiento dental, - les pueda heredar una de las alegrías más grandes que tuve mientras crecía, y mientras los leen puedan pensar que muchos años atrás recorrí las mismas palabras y me inunde de los mismos sentimientos que ellos. Es mucho mejor que una carta, es mucho mejor que un video o una película, porque ellos me conocerían a mejor. Los libros te cambian, y recorrer las mismas lineas es un proceso de auto conocimiento. Entonces dirían que su abuela tenía un gusto extraño por la selección que hizo. Leer alternamente libros de ficción urbana junto con clasicos de la historia que han trascendido en los años y la memoria humana. Pero creo que lo que uno lee, y lo transforma se convierte en algo mucho más original que una huella dactilar, las frases que me gustan tan increíblemente profundas que me sacan lagrimas o cosas tan extrañas como "¡Piensa en el crack!" » Sarah R. Brennan.

Asi que para todas esas personas que no entienden la frase de Walter Pate: "Los libros son un refugio, una especie de refugio claustral que nos alejan de las vulgaridades del mundo actual"

Pueden podrirse. Irse al Hades y no volver nunca más. Por que yo voy a tener una fiesta de té con Romeo y Julieta, con Beatris, con Otelo y Yago, con RObin Goodfellow, con Aemilia, con Percy Jackson con Alan y Nick con SImbad el marino con Peeta y Katniss con todos los Jonathans que puedan imaginar. ¿Y adivinen que?. NO ESTÁN INVITADOS


-E

Leyendo: Percy Jackson y La maldición del titán - libro 3  de - Percy Jackson y los Olimpicos
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